El yogur saborizado o azucarado es uno de los muchos alimentos ultraprocesados cuyo consumo diario se ha normalizado. Lo raro, incluso, es que sea el yogur natural sin azucarar el que se tome. Debemos tener siempre presente que un yogur, ya sea azucarado o edulcorado, NO es un alimento saludable y por ello no debería formar parte de nuestra alimentación habitual.
La elección de preferencia será el yogur natural sin azúcar ni edulcorantes, y entero (es decir, que no sea desnatado). Para que se considere y tenga la denominación de ‘yogur’, los fermentos lácticos que se utilizan deben ser Lactobacillus delbrueckii subsp. Bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Si se utilizan otros fermentos, estaríamos hablando de leches fermentadas, pero no de yogur, aunque a nivel nutricional son prácticamente iguales. Se consideran alimentos probióticos, por contener estas bacterias beneficiosas para nuestra salud intestinal, aunque los beneficios de su consumo no están del todo demostrados (la mayoría de bacterias del yogur no sobreviven a los ácidos del estómago y por tanto no llegan vivas al intestino)
Para identificar un buen yogur natural lo aconsejable es:
-Leer siempre la lista de ingredientes.
-NO debe aparecer azúcar, ni edulcorantes, ni aromas, concentrado de zumos, etc.
-Los ingredientes básicos deben ser: leche y fermentos lácticos.
-Algunas veces llevan adicionado leche en polvo (para mejorar la fermentación), y también pueden llevar algo de nata (como el griego natural), también saludable.
Si nuestros hijos, o nosotros mismos, no estamos acostumbrados al sabor del yogur natural, podemos hacer una transición comenzando con un yogur griego (generalmente es más palatable) endulzado con un poco de miel, con pedazos de fruta o de chocolate negro, o incluso con azúcar, y de manera progresiva ir reduciendo la cantidad de azúcar/miel que le añadimos hasta acostumbrarnos al sabor natural y pasemos al yogur convencional. También aconsejamos probar diferentes marcas de yogur, ya que no todos tienen el mismo grado de acidez, y puede que unos nos gusten y toleremos más que otros.