El enriquecimiento es la adición de nutrientes a un alimento que no los contiene naturalmente, que se realiza con el fin de resolver una carencia nutricional de la población, pues en muchos casos es el procedimiento más fácil, económico y útil para reducir un problema de deficiencia en una región. Por ejemplo, para la prevención del bocio se añade yodo a la sal (sal yodada) lo cual resuelve y previene muchos problemas.

La fortificación es la adición de nutrientes a un alimento en una cantidad mayor que la que contiene naturalmente, que se realiza de manera voluntaria y con el fin de satisfacer necesidades nutricionales específicas de la población sana y de agregar valor al alimento para su venta.

El problema que se nos puede presentar con este tipo de alimentos (o estrategias) es que en muchos países industrializados generalmente se usa en exceso, por lo que se añaden nutrientes que generalmente no faltan en la dieta o no hay un riesgo de sufrir dicha carencia. Por lo general, una dieta adecuada y variada puede proporcionar todos los nutrientes necesarios para el normal desarrollo y mantenimiento de un organismo sano sin necesidad de incluir este tipo de alimentos. En caso de que esta situación no se pueda cumplir, por el motivo o circunstancias que sean, será un profesional (Dietista-nutricionista) el que oriente y paute este tipo de productos de manera individualizada.

No olvidemos, que en muchos casos la adición de nutrientes de interés se realiza en alimentos que de base no son recomendables o su calidad nutricional es muy deficiente, es decir alimentos ultraprocesados, como por ejemplo zumos industriales enriquecidos en vitaminas (D, A…) o bollería industrial enriquecida en hierro. Estos productos en ningún caso serían recomendables, pues estos nutrientres deben buscarse en los alimentos en los que se encuentran de manera natural.