Con el verano a la vuelta de la esquina, se acercan las vacaciones escolares y con ello un cambio radical en las rutinas de toda la familia.  Aunque es periodo de merecido descanso y disfrute, es importante establecer un plan y mantener ciertos hábitos con el fin de que no se pierdan ciertas costumbres aprendidas y sigamos fomentando el bienestar y la educación de los pequeños.

En general, las rutinas en esta época del año pueden ser más flexibles que las que se tiene durante el curso escolar, pero es fundamental tener una estructura y encontrar el equilibrio porque ello les ofrece estabilidad y seguridad emocional, muy importante para su desarrollo, y favorece que todo fluya sin que se descontrole. 

Entonces ¿Cómo lo hago? Nos preguntan muchas familias. Para ello os proponemos una idea de rutina de verano, una herramienta muy útil que, además de mantener a los niños/as ocupados, les ayude a ganar autonomía, siga fomentando la diversión y manteniendo unos hábitos saludables.  

Consejos para estas vacaciones:

- Importante flexibilizar la hora y que sea un proceso progresivo

- Es importante tener un horario más o menos fijo de la hora de acostarse y también de la hora de levantarse

- Aprovecha el tiempo libre para que aprendan cosas nuevas: atarse los cordones, ir al baño solos, hacer la cama,  elaborar alguna receta...

- También animarles a que prueben cosas nuevas: alimentos, deportes, juegos...

- Planificar el menú semanal y organizar las comidas para evitar caer en las comidas fast food o ultra procesados y mantener una alimentación variada y equilibrada

- Fomentar el juego al aire libre y las actividades que fomenten su creatividad

- Controlar el tiempo en pantallas

- Reforzar lo aprendido de manera entretenida

-  Incluir a los peques en las actividades cotidianas de casa

- Pasar tiempo de calidad en familia