Cómo leer las etiquetas para identificar lo que es saludable

Escrito el 27/05/2024
COLEGIO SALUDABLE


¿Te haces un lío a la hora de saber si un alimento procesado es de buena calidad nutricional y/o recomendable?

Aunque el consejo general de la mayoría de nutricionistas es que basemos nuestra alimentación en ‘comida real’ (alimentos mínimamente procesados o sin procesar) lo cierto es que en muchas ocasiones algunos alimentos procesados nos pueden ahorrar mucho tiempo, y facilitar así la adherencia a una alimentación saludable. Pero para que nuestra alimentación sea saludable, también deben serlo los alimentos que consumamos. Para poder identificarlos, podemos seguir estas directrices:


1. Lista de ingredientes corta

Por regla general, los productos cuya lista de ingredientes es muy larga (hablamos de más de 5-6 ingredientes) son alimentos poco o nada interesantes nutricionalmente, hiperpalatables y que no debemos consumir de manera habitual. También es importante fijarse en el orden, ya que los primeros ingredientes son los que se encuentran en mayor cantidad, por lo que el primero de todos debería ser el alimento en sí (por ejemplo, en un pescado en conserva, el primero de los ingredientes debería ser el pescado)


2.Ingredientes similares a "Hecho en casa"

Aunque en algunos casos en casa también se utilizan ingredientes poco saludables (harinas refinadas, azúcar, etc.) cuando se trata de platos precocinados (por ejemplo conservas de legumbre, cremas de verdura o gazpachos, preparados congelados, caldos…) debemos mirar que los ingredientes sean parecidos a los que utilizaríamos para prepararlo.


3. Menos del 5% de azúcares añadidos

Si en la lista de ingredientes aparece azúcar o alguno de sus otros nombres (jarabes, concentrado de zumo de frutas, glucosa, fructosa, maltodextrina, etc.) podemos mirar la cantidad de los mismos en la tabla nutricional. Si contiene más de 5g de azúcares por cada 100g de alimento, casi seguro que no sea un producto recomendable.


4. Menos de 1gr de sal /100gr

Aunque no es algo en lo que solamos fijarnos, los productos ultraprocesados suelen contener altas cantidades de sal, ya que potencia enormemente el sabor, y su exceso puede tener efectos perjudiciales. Es necesaria, pero debemos fijarnos en la cantidad que se añade.


5. No aceites refinados

Los aceites vegetales (girasol, coco, palma, nabina, etc.) especialmente refinados (que no especifiquen ‘virgen’) contribuyen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares e inflamación crónica de bajo grado, que se relaciona con otras enfermedades crónicas e incluso con algunos tipos de cáncer.


Resumen

Como siempre nos gusta indicar, hablamos de seguir estas directrices y evitar estos ingredientes en los productos de consumo diario (habitual), y las consecuencias que pueden desarrollarse derivadas de una elevada frecuencia de consumo de los mismos.

También, hay que tener en cuenta que para todo hay excepciones, pero por norma general y para hacer más sencilla la tarea de identificarlos, este esquema puede servirnos de ayuda.