Sol y salud

Escrito el 27/05/2024
COLEGIO SALUDABLE


Todos sabemos que el sol es indispensable para la vida y, por tanto, también para el organismo humano, nuestros cuerpos necesitan sol. La luz solar tiene muchos beneficios para nuestra salud , pero también sabemos que un exceso de exposición conlleva riesgos. 

Es por ello que el sol hay que tomarlo en su justa medida y siempre con la protección adecuada pero sin olvidarnos de todo lo positivo que nos aporta.

 

Entre los beneficios del sol para el organismo humano destacan los siguientes:

Mejorar el sueño: una exposición adecuada a la luz natural durante el día, ayuda a sincronizar el ritmo circadiano de vigilia-sueño, eso entre otros beneficios nos ayudará a dormir mejor por la noche y estar más despiertos durante el día.

Mejor rendimiento cognitivo y productividad: una mayor exposición al sol se asocia con mejor función cognitiva, menos riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o la demencia.

Mejora el estado de ánimo: os mecanismos relacionados con la depresión, están también asociados a las estructuras subcorticales. La luz aumenta la producción de serotonina del cuerpo, que es una sustancia química que mejora el estado de ánimo haciéndonos sentir mejor y lo ayuda a mantenerse calmado y concentrado.

Mejor salud cardiovascular: los rayos UV del sol en contacto con la piel generan una serie de reacciones en cascada, que hacen que en ultima instancia liberemos óxido nítrico (NO) en sangre, lo que reduce la presión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular.

-Fortalece el sistema inmune: la vitamina D también es fundamental para su sistema inmunológico, y con una exposición constante a la luz del sol, puede ayudar a fortalecerlo.

Contribuye a la producción de vitamina D, que protege de ciertos tipos de cáncer y ayuda a la asimilación del calcio; por lo que contribuye a la formación y buen estado de los huesos.

Menor riesgo de miopía

En cuanto a los riesgos de una exposición prolongada y sin la protección adecuada a los radiación UVA procedente del sol figuran los siguientes:

  • Aparición de eritemas:  enrojecimiento de la piel expuesta al sol y que precede a la quemadura.
  • Quemaduras de primer y segundo grado.
  • Cáncer de piel y otras enfermedades cutáneas.
  • Cataratas y otros trastornos de la vista.
  • Envejecimiento prematuro de la piel.
  • Inhibición del sistema inmunitario.

Es por ello muy importante, protegerse adecuadamente del sol y exponerse de manera controlada, minimizando los periodos prolongados. Esto nos permitirá obtener todos los beneficios que nos aporta  y, al mismo tiempo evitar los riesgos. La cantidad de sol que el cuerpo necesita para producir la cantidad ideal de vitamina D es personal; depende de tu tipo de piel, de dónde vivas y de tu sensibilidad.  Para alguien con piel clara, 10 minutos pueden ser suficientes y con piel oscura, el tiempo ideal puede ser de hasta 45 minutos. 

Os dejamos algunas características y recomendaciones de protectores solares y gafas para conocer mejor como funcionan y hacer un correcto uso de ellos.