Cada vez resulta más complicado que los niños o adolescentes opten por actividades físicas y deportivas para ocupar su tiempo de ocio. En la era digital resulta más sencillo para todos que se quede en el sofá jugando con videojuegos o con el móvil/ordenador/tv/tablet.
Pero este tipo de ocio, al contrario que las actividades deportivas, no aportan una mayor confianza en sí mismos como sí lo hace el deporte, ya que están acostumbrados a cooperar y a tomar decisiones dentro de un colectivo. Además, son capaces de controlar el exceso de energía y nervios, entre otros muchos beneficios que apuntamos más adelante.
- Reducir la inactividad física es tan importante como aumentar la actividad física.
- Usar las escaleras en lugar del ascensor.
- Caminar, ir en bicicleta o escoger transporte público para moverse (al trabajo, a la compra, etc.) en vez de coger el coche, o aparcar lejos del lugar.
- Andar por lo menos media hora todos los días.
- Fomentar planes más activos en vez de sedentarios.
- Aumentar la actividad física de todos (niños y adultos), da igual qué tipo, lo importante es hacer lo que más les guste. Lo mejor es que los niños prueben diferentes deportes (tanto individuales como de equipo).
- Programar ejercicio en familia, preferiblemente al aire libre.
- Organizar excursiones (ruta por la montaña, visitar parques, museos, piscina…) juntos con la familia para los fines de semana.
- Sería muy interesante también que los niños conozcan de cerca el deporte profesional, yendo a partidos (de baloncesto, balonmano, volleybol…) competiciones y/o campeonatos de alto nivel, de atletismo, de triatlón o etapas ciclistas…etc.
- Apoyar a sus hijos, acompáñalos a sus partidos, carreras o competiciones en general.
- ¡Animad a vuestros hijos! Apoyadles en todo lo que se pueda, para que cada día hagan algo de actividad física, para que poco a poco vayan incluyendo el deporte en sus vidas.
- Regalos activos. A la hora de elegir un regalo es conveniente seleccionar aquellos que estimulan la actividad física como las bicicletas y dejar de lado aquellos que favorecen el sedentarismo como los videojuegos.
- Que se diviertan. El mejor deporte o actividad física para tu hijo es aquella que le produce más placer realizar, se comprometerá con ella y no la abandonará. Por eso es bueno que desde edades tempranas practiques diferentes actividades y puedan probar sus sensaciones.
- Participar en competiciones también para enseñar el comportamiento correcto y las reglas del juego limpio.
- Un ratito a pie y otro caminando es la mejor fórmula para activar a los más pequeños. Cuando el tiempo y la distancia lo permitan, no utilicéis vehículos de motor y sustituidlos por ir de un lugar a otro andando e, incluso, en bicicleta o patinete. Es más, aun usando coche, puedes aparcarlo algo alejado y así hacer el resto del trayecto a pie.
- Activos 24 horas. Cualquier lugar o momento pueden ser buenos para hacer actividades. Aprovechad cualquier oportunidad para activar a vuestros hijos.