Las chucherías o golosinas tienen unos colores llamativos, olores que nos atraen y diferentes estímulos para nuestros sentidos que nos invitan a consumirlas y a hacernos de algún modo "adictos" a ellas. Pero poca gente sabe de qué están compuestas y qué estamos introduciendo en nuestro cuerpo. A veces no nos damos cuenta de lo que comemos y le damos a nuestr@s hij@s.
Además, el consumo habitual de las chuches fomenta la caries, la obesidad y los malos hábitos alimenticios. En este grupo no sólo hablamos de los chuches sino de las gominolas de vitaminas que imaginamos que son saludables.